viernes, 12 de noviembre de 2010

Dehesa del Camarate

Conocido también como "El Bosque Encantado", La Dehesa del Camarate  es uno de los rincones más hermosos del Parque Nacional de Sierra Nevada, con uno de los mejores bosques mixtos conservados de Granada; arces, robles, cerezos silvestres, quejigos... Una maravilla .


Hacienda del Camarate , pertene al municipio de Lugros, para llegar hasta aquí, tomamos la A-92 desde Granada, en dirección Murcia, abandonando la misma, en la salida de Purullena, recorridos unos 200 mts. por la calle principal,que era la antigua nacional, tomamos un desvio a la derecha, con indicaciones de La peza, Beas de Guadix, etc. Al los pocos metros de salir del Purullena, tomamos un desvio a la izquierda, con la indicación de Beas de Guadix,  Polícar, Lugros.

Cuando vemos ya el pueblo de Lugros que nos quedará a la izquierda, y después de una larga recta, hay que tomar un camino a la derecha. Para identificarlo tomar como referencia un aljibe de agua que hay en el mismo cruce.
Desde aquí, seguir siempre en dirección al barranco. Hasta la verja de entrada al Camarate hay unos 5 km. de carril. Nosotros dejamos el coche unos dos km. antes de llegar, donde el camino cruza el río.

Una vez pasada la cancela, ya solo hay que seguir el camino, e ir disfrutando del paisaje.








Tras recorrer un barranco, llegamos a una cancela, y el carril continua por una loma, quedandonos a la izquierda el cortijo del Camarate y el valle que forma el rio Alhama, de recomendada visita. Nosotros seguimos por el carril que llevamos.

A unos 5 ó 6 km. desde la Verja de entrada, llegamos a un tentadero, hay que tener en cuenta que en esta finca se criaban reses bravas.


Despues del tentadero el camino continua subiendo, ya depende de las ganas que cada uno tenga, se puede ir hasta el alto de las Catifas, a los Lavaderos de la Reina, al Picón de Jeres, etc. Pero por lo menos hacer un km, más y llegar hasta un alto donde tenemos unas buenas vistas.




La vuelta, nosotros la realizamos por el mismo sitio.
 Eso sí, disfrutando del paisaje, en un agradable paseo de vuelta.